Huevos, aceite y pollo suben un 10%: el precio de los alimentos compromete las cuentas del Gobierno
Mientras el Gobierno reitera una y otra vez que la inflación se va a moderar y confía en sus medidas para abaratar el precio de la electricidad y de los carburantes, los datos siguen mostrando la amenaza del IPC para la economía y para las familias. En abril, baja la luz, pero productos básicos como los huevos, el aceite de oliva, la harina o el pollo se han disparado en el cuarto mes del año hasta un 10%, ahogando aún más a las familias. De hecho, Funcas ya ha elevado este viernes su previsión de inflación para el conjunto del año al 7% por la subida de la subyacente.
El aceite de oliva se ha disparado un 10% en abril sobre el mes anterior, el pollo, un 6,7%, las harinas, el 9,2%, y los huevos, un 9,9%. Son sólo algunos ejemplos de lo que ha sucedido este mes. Pero la lista es más larga: los vestidos han subido un 9,4%, los paquetes turísticos, un 10,7%, la carne de vacuno, un 3,6%, y el pan, otro 3,8%.
Esto sólo en el mes de abril. Porque si miramos los datos de los últimos doce meses, las subidas de productos básicos como el pollo, las frutas o las hortalizas son superiores, alcanzando el 12%. Esto significa que la inflación sólo se está moderando, y levemente, por la rebaja de la electricidad y por la intervención del Gobierno en el precio de los carburantes, algo que, si se mantiene en el tiempo, implicará un coste de más de 1.000 millones para las arcas públicas.
La subida de los precios de la cesta de la compra de abril apunta según los expertos de Funcas a que todavía subirá más porque las empresas tardan en aplicar las subidas a sus productos por el alza de los productos de la energía. En definitiva, vendrán meses peores para las familias ya que Funcas cifra la subyacente para final de año en el 4,6% -7% la general-. Incluso calculan que en 2023 la inflación subyacente será superior al índice general.
Además, los expertos recuerdan que una vez que los precios han subido en la cesta de la compra, ya no suelen bajar, se quedan instalados en esas cifras, aunque la inflación subyacente se modere parezca que se modera en los meses posteriores al compararse con cifras ya altas.
Amenaza para el PIB
El alza de la inflación a estos niveles amenaza los planes del Gobierno. Primero, en todo lo que se refiere a la subida de las pensiones y de los sueldos públicos. El Ejecutivo se ha comprometido a subir las pensiones con el IPC, lo que podría suponer elevar el gasto en 10.000 millones de euros.
Pero, segundo, también para el consumo interno. La previsión del Gobierno de que el PIB suba un 4,3% este año se basa en un fuerte incremento del consumo nacional, algo que estaría en riesgo si los precios siguen en esta línea. Los paquetes turísticos han crecido más de un 10% en abril, coincidiendo con la Semana Santa, y los hoteles y pensiones, más de un 19% sobre el mes anterior.
La parte positiva para el Ejecutivo es que suben los ingresos por IVA, lo que le está permitiendo disparar la recaudación tributaria en lo que va de año más de un 10%.